Hay muchas gente que a la hora de comprar un vehiculo siempre piensa en cambiar su viejo vehículo por uno nuevo a estrenar. Esto puede ser bueno y positivo ya que el parque automovilístico necesita un buen impulso tal y como están estos tiempos.
Por otro lado, la grandísima crisis económica que sufrimos está haciendo daño en muchas familias que ven complicado acceder a ese coche de última tecnología y flamante que buscan. Tal vez el presupuesto no da para adquirir el coche deseado de estreno, pero por contra, sí que permite acceder a un mercado de coches seminuevos, con pocos km y no más 2-3 años que colmaría con creces las aspiraciones y necesidades de la familia. Incluso se pueden encontrar excelentes ofertas en berlinas de gama premium. Los coches sufren una depreciación, y se ve más acentuado en los más caros. La crisis afecta a todos o casi todos, y lo que ofrece el mercado de coches de segunda mano es una amplísima oferta. Esto hace que los precios bajen, y los compraventa tengan que dar salida al stock de alguna manera. Del mismo modo entran en competencia numerosos particulares que necesitan recuperar un pellizco de dinero y deciden vender su coche, a sabiendas que la única forma de quitárselo de encima es anunciarlo a un precio tan atractivo y competitivo, que tenga rápida salida. Esto hace cada vez más dinámico el mercado.

Pero siempre que optemos por buscar un usado nos entrarán interrogantes, dudas y bastante recelo. Para empezar hay una leyenda negra que planea sobre “los compraventa” que los deja en entredicho. En el ambiente de los aficionados al mundo del automóvil se suele hablar de estas empresas como de auténticos piratas, “afeita-kilometros”, golfos estafadores, etc. Es justo decir que generalizar es malo. Empresas de compraventa de coches hay muchísimas y algunas con buen nombre y una trayectoria de muchos años a sus espaldas. Lo primero que hay que hacer es no hacer caso al amigote “enterao” de turno que se cree que lo sabe todo. Típico listo de conversación de barra de bar que daría consejos al mismísimo Alonso. Cierto es que en este sector se han dado estafas a la hora de no declarar IVA, impuestos, etc. También es verdad que algunos compraventa (sobre todo importadores) han traído coches con más de 400.000 km y casualmente marcaban 63.000 km. Estas prácticas han sucedido, y suceden, pero no es justo meter a todos en el mismo saco. Dicho esto, y tratando de quitarnos de la cabeza el San Benito de que los coches usados dan problemas, tienen un golpe o están muy tocados, decir que hay medios para asegurarnos en buen porcentaje de que nuestra futura compra sea satisfactoria. No dudies en acudir a un profesional para aseguraros que no os den gato por liebre.