ISO 9001 y 22000: la inocuidad debe estar presente en toda la cadena alimentaria
Cuando vamos a un restaurante y pedimos un apetecible plato de comida, sin duda alguna, lo disfrutamos, sin embargo, en ese momento en el que apreciamos los sabores y los aromas no tenemos en cuenta que cada alimento pasa por una cadena de pasos en los que indudablemente se controla la calidad para llevar, hasta nuestra mesa productos sanos y alejados de enfermedades. En este caso, las normas ISO 9001 y 22000 son la base para fomentar este sistema de inocuidad.
Generalmente, en los últimos años, la inocuidad alimentaria es un tema que ha originado diversos debates y una cierta preocupación por la calidad de los alimentos que llegan hasta la comodidad de los clientes, pues de esto depende la confianza que depositan las personas en los establecimientos de comida y su bienestar. La buena noticia es que, gracias a tal relevancia, han surgido el desarrollo de diversas normativas como son las normas ISO 9001 y 22000.
Ambos certificados se adaptan a las necesidades de la cadena de suministro, haciendo que cada uno de los proveedores tenga más compromiso para satisfacer los consumidores. En ese sentido, mientras el 22000 se enfoca en los agricultores, ganaderos, envasado y transporte, es decir, garantía de que el alimento tiene buenas condiciones para ser consumido, el 9001 se relaciona con el sistema que una empresa emplea para administrar y mejorar la calidad de los productos o servicios.
¿Quiénes deben contar con la normativa?
Cada empresa que esté relacionada con la industria alimentaria, como por ejemplo establecimientos de comida rápida, fabricantes, distribuidores de alimentos, restaurantes convencionales o especializados en bodas al aire libre en Barcelona, etc., deben incorporar los requisitos de inocuidad. De esta manera, cada compañía, por muy pequeña o grande que sea, contará con un plan de trabajo especial que proporcionará la facilidad de responder a las exigencias de los compradores o consumidores.
Ahora bien, el primer paso para complementar o empezar la formación en esta área es tener en consideración los pasos a seguir para obtener el certificado, sin embargo, afortunadamente hay compañías que se encargan de todo el trabajo pesado, lo que es un punto a favor para realmente cumplir con el control estricto. Incluso, en Internet es accesible encontrar cursos para saber un poco más sobre los sistemas de gestión de calidad.
Como podremos saber, ISO 9001 y 22000 puede convertirse en un procedimiento complejo, pero a largo plazo implica una serie de ventajas, por ejemplo, mejor productividad, aumento de la rentabilidad, mayor compromiso del personal por sus tareas, reducción de costes, entre otros. Realmente estas certificaciones equivalen a una grandiosa herramienta para posicionarse efectivamente en el mercado y ganar la confianza de los usuarios.