Según las estadísticas, el 6 % de los accidentes automovilísticos ocurre por fallas mecánicas. Esta cifra puede parecer pequeña, pero nada más en el 2016 fue responsable de la nada despreciable cantidad de 2.400 accidentes de diferentes naturalezas.

La realidad es que, aunque el descuido de los conductores o los problemas del terreno si influyen en gran parte en los choques, muchos de ellos también tuvieron influencia de un coche que fallaba en responder a tiempo.

En cierto modo, un vehículo se parece al cuerpo humano. Cuando está bien cuidado, puede rendir al pleno de sus capacidades. En cambio, de no ser así, esto será obvio en dolencias mayores y pudiera ser incorregible cuando nos diéramos cuenta.

Los frenos, por ejemplo, suelen desgastarse en las pastillas, ya que están sometidas a una inmensa cantidad de fricción diariamente. Conforme a estas se desgastan, es necesario apretar más el pedal para detenerse, pero este cambio es lo suficientemente gradual para que no nos percatemos inmediatamente.

Sin embargo, en caso de no arreglar esto, terminaremos causando el problema más grave: que se dañen también los discos. Estas piezas son más caras y pueden fallar en frenar si están rayadas, por lo que podría haber desenlaces fatales de no corregirse rápidamente.

Aunque tus frenos no sean los culpables de un conductor saltándose la luz roja, sí que pueden ser responsables por impedir detenerte a tiempo cuando te das cuenta. Y de esa forma, ocurren miles de accidentes al año.

Esto no significa que tengas que ir al mecánico semanalmente, pero si es recomendable ir cada 6 meses a alguno de los talleres mecánicos de cambio de frenos en La Rioja para verificar que estas piezas se encuentren bien.

Algunas otras piezas no requerirán de revisión constante, pero si será preferible hacerla en el caso de los frenos, ya que ellos serán tu primera defensa cuando las cosas se salgan de tu control.